River ya está en Capital Federal y mañana comenzará una nueva historia. Estas 48 horas serán vitales y arrojarán más de una certeza de cara al choque del domingo ante Almirante Brown. Entre hoy y mañana se conocerá el grado de la lesión de David Trezeguet y habrá una definición sobre la situación del Chori Domínguez y Leonardo Ponzio.

Pasó el Superclásico, pasaron los amistosos, las pruebas. Todo lo que queda es oficial, es determinante. Mañana a las 9.30, en Benavídez, los futbolistas volverán a las prácticas con un sólo objetivo por delante: Ascender. La primera parada será el domingo, a las 17 en Casanova, ante Almirante Brown por la fecha 19. Allí están clavados todos los ojos, los misiles millonarios.

El panorama aún sigue nublado. Las certezas no abundan. A los inconvenientes propios del DT para definir un equipo titular se le suman los exógenos. Por ejemplo, la situación de Trezeguet. Ayer, el delantero franco-argentino debió abandonar la cancha por una fuerte contractura en el isquiotibial derecho. Si bien desde la enfermería del club dijeron que no creen que sea un desgarro, no lo descartaron. Entre hoy y mañana, estudios médicos mediante, habrá un diagnóstico preciso de su lesión y ahí se sabrá si podrá o no estar ante Almirante Brown. Su presencia es improbable.

El estado de circunstancias con el Chori y Ponzio es aún más complicado. El primero espera sentencia. Tras ser expulsado ante Boca en el primer Superclásico, Diego Abal presentó un informe letal: Agresión física y verbal. Por ese motivo, el delantero podría ser sancionado hasta con seis fechas y, así, perderse las primeras cinco jornadas oficiales del 2012. Sin embargo, River presentó un reclamo amparándose en la calificación que el veedor le otorgó al árbitro del encuentro: Muy mala. Por esta razón, se espera que la sanción sea menor -tres fechas- y, en ese caso, el 10 podrá estar el domingo.

El caso de Ponzio es anecdótico. Antes del receso de diciembre, y cuando aún era jugador del Zaragoza, el mediocampista fue suspendido por haber llegado al límite de amonestaciones. La fecha de sanción nunca fue cumplimentada fehacientemente y por lo tanto debería cumplirla ante Almirante Brown. Desde el entorno del futbolista y desde River explican que esperaron a que pase un partido del equipo maño para firmar. De esta forma, purgó la suspensión. Sin embargo, las dudas persisten.

Para ambas sanciones, mañana habrá una definición formal y definitiva.

Como si fuera poco, Almeyda no podrá contar con Carlos Sánchez y Martín Aguirre, ambos con cinco amarillas, y debe evaluar el estado físico deLucas Ocampos, que volvió ayer tras una lesión.

Lo pasado, pisado. River, jugadores y técnicos, tienen demasiados temas por delante como para detenerse en lo sucedido. Mañana a las 9.30 comienza una nueva etapa, como graficó el DT. El próximo objetivo está en junio, en el ascenso. Y para ello habrá que sacar la mayor cantidad de puntos posibles. El domingo, ante Almirante Brown, será la primera estación de regreso.